Hoy es un día normal
Un día como cualquiera
Un día de esos de verano
En que ni por un instante
El sol deja de brillar
Hoy es un día normal
Un día como cualquiera
Un día perfecto para recordarte
Y recordar lo mucho que te amo
En un día de estos tan normales
En un día de estos como cualquiera
En un día como este de verano
Te me fuiste para siempre
Y en este día tan normal
En este día como cualquiera
No puedo evitar llorar
Al adornar la triste tumba
Donde mi amor yace muerta
Te encuentro serpenteando entre las letras
Acentuando los escritos
En la pluma y el papel
En el aire y en mi pésima caligrafía
En las lágrimas puntuales
En el negro de la tinta
O en lo blanco del papel
Y en el fondo…en el fondo del tintero
En las letras
En las frases
En los dramas y comedias
En la prosa descarada
Yen la mermelada de poesía
En mi mente que me miente que tu existes
En los sentidos que razonan y te aman
En el aire que respiro, en el papel de novelero
Y en las hojas de papel donde te invento.
Sin titulo
Cuando a veces
Me abandona la luna
Y la noche se cierra
Por completo sobre mí
Cuando a veces
Me siento tan cansado
Que no pretendo otro paso dar
Abandonándome
A mi propia mediocridad
Cuando en ocasiones tengo frío
Y la duda me impide decidir
Cierro los ojos
Recuerdo tu voz
Añoro tu sonrisa
Y sé hacia donde voy
Cuando a veces
Me sorprende la lluvia
Cuando entre las nubes
Veo un delfín
Cuando al final del horizonte
Diviso montañas despobladas
Cuando los domingos
A lo lejos, grita el tren
Cuando todo parece estar perfecto
Pienso en ti.
Miraba la inmensidad
En esos ojos profundos
Y me quedé inmóvil por un instante
No era miedo
Era melancolía que me hacían sentir
Manteniéndome perpetuo en el silencio
Traté de mirar hacia otro lado
Pero no pude
Volví y ellos ahí profundos
Fuertes pero tristes
Lejanos pero vivos
No pude más
Una lágrima brotó
Recorrió mi rostro
Buscando mi garganta
Que no dejaba escapar ningún suspiro
Entonces, solo entonces
Cuando tocó mi pecho
Desperté de ese trance
Y miré de nuevo
Pero, seguía ahí
Yo solo, yo frente al espejo
Los libros del otoño han pasado
Y en sus hojas recuerdos han quedado
Sembrados, escritos y arrancados
Pero todos en conjunto deseados
No hay hoja, palabra ni letra
Que no escriba el tiempo poeta
Plasmando en ellas el beso
La rima, la prosa y el verso
Quien soy yo sin corazón
Un ser roto e incompleto
La imitación de un perfecto
Torpe, iluso y sin razón
Un ser que desvariaría
Entre el hacer y el haría
Entre el poder y el pudiera
Entre el querer y el quisiera
Y son esas hojas rotas
Marchitas y remendadas
Las que les dan a mis notas
Su luz, con destellos...
Es amor quien rima y canta
Al unir dos corazones
Se entrega sin condiciones
Y toda la pena espanta
Tiene el amor fuerza tanta
Que aviva las emociones
Creando mil ilusiones
Al enamorado encanta
Solo la persona amada
Existe para quien ama
Sin ella la vida es nada
En su corazón la llama
Se enciende con la mirada
Y con un beso, se inflama
Es amor quien rima y calma
Las tormentas de tu alma
